jueves, 18 de septiembre de 2014

DANIELLA ROSSELL


UNA FOTÓGRAFA QUE REFLEJA EL LUJO Y LA OSTENTACIÓN DE SUS RETRATADOS

Daniella Rossell nació en México. Estudió teatro y asistió a la American School Foundation. A los dieciséis años se convirtió en actriz. Posteriormente estudió pintura en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (Universidad Autónoma de México), para luego pasar a la fotografía.
Su serie de retratos "Ricas y Famosas" supone un recorrido sociológico a través del estilo de vida de los personajes, en su mayoría mujeres, mexicanos más ricos. Ellos se dejan retratar por Daniella Rossell en sus mansiones rodeadas de espacios ridículos y lujosamente decorados.



Sin título, 1999 (Ricas y Famosas) Daniella Rossell.


BREVE ANÁLISIS

Lo primero que nos llama la atención es la habitación ricamente decorada, con mobiliario de estilo barroco. En el centro de la imagen, ligeramente escorada a un foco de la imagen, la protagonista, vestida con ropa de tenista, sosteniendo una raqueta con la mano izquierda; como calzado, unas zapatillas de suela gruesa, inadecuadas para el deporte, aunque sí para la ocasión. Una camiseta con las leyendas "Show" y "$1.00", detalle muy interesante, porque nos habla de la lejanía del retratado con respecto al observador (posar alrededor de tanta opulencia tiene un precio, no sin cierta ironía que no está alcance de todos), a  pesar que se nos muestra abierta y sin reservas; una especie de regodeo ante quien la observa; como si quisiera mirarnos por encima del hombro, sabedora que forma parte de una clase social con unas posibilidades inalcanzables para la gran mayoría de su país. La mano derecha se apoya en el mueble negro. Bajo ella, un león disecado sentado, sobre la que ella apoya su pierna sobre su cabeza. Esta actitud y su mirada, revela claramente una aparente superioridad, elevada al rango de sobrespecie, no sólo ante quien la observa, sino ante todo el reino animal, representado aquí por el "Rey de la selva ", así como la figura en forma de ave. Los tres retratos suyos de la pared añaden, como nota adicional, su narcisismo y vanidad, unida a una ridiculez sobreactuada. 

Desde el punto de vista compositivo decir que, el centro de atención nos dirige desde los muebles del primer plano, pasando por la figura del león, hasta la tenista, haciendo coincidir su posición con la regla de los tercios. La gama tonal de la imagen es rota por el color amarillo de la camiseta de la jóven: dicho color expresa optimismo, poder, alegría, entusiasmo, pasión, inocencia, infancia y juventud; elementos que caracterizan su personalidad. 

 Por último, decir que el punto de vista de la toma tiene un carácter voyeurista, como si el fotógrafo estuviera observando escondido desde una esquina de la casa, casi detrás de los muebles, un ferviente   e inalcanzable deseo; se advierte la distorsión de las líneas, propio de objetivos gran angular (probablemente un 28mm), para alejar y aislar al retratado en su mundo particular.

NéstorDíaz
retratista